¡Mi mayor satisfacción es ver los logros de mi hijo!
Mabel Nuñez es madre de Jorge Moron, alumni en Francia desde 2013. En este artículo nos cuenta cómo su hijo logró integrarse en el país. La recepción de un estudiante extranjero vista por sus padres.
La felicidad y la realización de un hijo son lo más importantes para sus padres, aun cuando esto signifique verlo partir a buscar nuevos horizontes para alcanzar sus metas. Aquí es donde aparecen en la familia el miedo, la preocupación, las dudas sobre el bienestar del que se va tan lejos a una cultura tan diferente de la propia.
Cuando Jorge eligió Francia para perfeccionar sus estudios no fue fruto del azar.
Desde muy pequeño aprendió a amar su lengua, historia, cultura y el “savoir faire” tan famoso de los franceses.
Gracias a la beca de intercambio otorgada por la Universidad Nacional de Cuyo en Mendoza, Argentina, donde cursó su Licenciatura en Comunicación Social, en diciembre de 2010, Jorge viajó a Francia, más precisamente a la Universidad Católica del Oeste, en Angers, llevando además de su equipaje sus enormes deseos de adquirir conocimientos, mejorar el idioma y confraternizar con estudiantes de todo el mundo.
La experiencia fue excepcionalmente enriquecedora. Tanto que Jorge quiso volver para seguir aprendiendo. Así lo hizo merced a la beca de Excelencia Eiffel, otorgada por el Ministerio de Asuntos Extranjeros de Francia en el año 2013. Esta vez llevando a cabo un master en Información y Comunicación en la Universidad de Borgoña, en Dijon.
Definitivamente enamorado del país galo, actualmente Jorge se encuentra en París llevando a cabo varios proyectos.
Como madre, debo admitirlo no fue fácil. Muchos kilómetros nos separan y al contrario de la idiosincrasia de Europa donde los jóvenes parten de sus hogares a edad temprana, aquí en Mendoza nos cuesta cortar el cordón umbilical.
Pero me tranquiliza el hecho que como tantos otros estudiantes y ex estudiantes Jorge cuenta con el invalorable apoyo de diferentes instituciones francesas que hacen más fácil y atractiva su cotidianeidad. Tal es el caso de Campus France.
Desde la orientación y promoción en los estudios, pasando por el alojamiento en residencias universitarias u otras; y la guía permanente en cualquier trámite que sea menester es una tranquilidad poder contar con la seriedad u eficiencia de la mencionada institución.
Para mí y como madre, mi mayor satisfacción es que Jorge alcance sus sueños y metas en uno de los mejores países del mundo.
