Índice Global de Competitividad del Talento: Francia entra en el Top 20

El informe GTCI está publicado cada año por la INSEAD, una grande escuela francesa de management, en colaboración con Portulans Institute, un instituto de investigación y educación superior basado en los EE.UU. Se trata de la 8ª edición de este informe de análisis comparativa que mide la manera con la cual los países y ciudades fomentan, atraen y retienen los talentos. Según sus creadores, ofrece “un recurso único para que los responsables de la toma de decisiones comprendan el panorama mundial del talento y desarrollen estrategias para impulsar su competitividad”. El informe de 2021 analiza los resultados de 134 países y 155 ciudades de 75 países del mundo entero, en todas las categorías de renta y niveles de desarrollo.

La marca de una nación innovadora

Mientras se confirma el liderazgo de tres países (Suiza, Singapur y EE. UU.), Francia logra alcanzar el 19º plazo de este Índice Global de Competitividad del Talento, que analiza las capacidades de 134 países “para atraer, producir y retener el talento”.

Situada en el 24º plazo en el 2017 y permaneciendo en 21º durante tres años, Francia ha subido dos plazos este año y ha entrado en el Top 20. Este resultado, según el análisis que acompaña al informe, se debe por gran parte a “su capacidad para retener el talento en su suelo” (12º país del mundo), gracias sobre todo al índice de calidad de vida en su territorio (3º puesto mundial). Observando que “las responsabilidades más altas están asociadas a niveles de renta más elevadas”, el INSEAD considera que Francia “ha adquirido la etiqueta de nación innovadora”. Los indicadores también muestran que se aprecia Francia por la calidad de su educción superior, así como por sus infraestructuras en determinados ámbitos (tecnologías de la información, en particular).

Un estudio realizado en un contexto particular

Más allá de una simple clasificación, el informe, realizado en plena crisis sanitaria, explora “las enseñanzas ganadas de la pandemia y propone vías para ayudar a los gobiernos, las organizaciones, las empresas y los individuos a avanzar”. Según los autores, “la gestión de los talentos es ahora una preocupación mayor y su rendimiento se considera como un factor esencial de crecimiento y prosperidad”.

Así pues, la cuestión de una nueva organización del trabajo está analizada como una “oportunidad disponible a los países y las ciudades para probar nuevas maneras de atraer los talentos, usando el nomadismo digital, entre otros”. Para todos los empleados “nuevos parámetros aparecieron: ¿cuándo, dónde y para quién trabajar?”. Esta es la cuestión que pregunta el informa, antes de estimar que las herramientas de trabajo en línea que “han abierto nuevas vías hacia un mejor equilibrio entre la vida profesional y la vida privada y hacia el teletrabajo”, también produjeron “nuevas desigualdades entre los que podían trabajar en línea y los que debían estar físicamente presentes en su lugar de trabajo”. Y los autores del estudio estiman que, en este contexto, “los gobiernos son de nuevo en el corazón de la acción, y los planes de reactivación tendrán una importancia considerable para crear los mercados laborales y la competencia en relación con los talentos en los años que vienen”.