Cumbre para la Acción sobre la inteligencia artificial: una cumbre internacional para una IA ética, sostenible e inclusiva

"La revolución de la IA está por transformar los empleos, la educación, la cultura, la economía a través del mundo". Esta fue la frase usada por el sitio de información presidencial para hablar del contexto de esta nueva Cumbre internacional que sigue las Cumbres de Bletchley Park (noviembre de 2023) y Seúl (mayo de 2024), pero que se inscribe en una perspectiva más amplia ya que "un alto número de países y sectores serán representados para que esta cumbre sea lo más inclusiva posible". 

Cinco vías mayores para servir el interés general

La Cumbre de París, que trabaja para una "IA ética, sostenible e inclusiva", se organizará según cinco "vías mayores" que han constituido la base de trabajo preparatorio. 

La primera es "la IA al servicio del interés general" o del "interés público".  La IA debería efectivamente, según los organizadores de la Cumbre, estar considerada como "una tecnología política que se debe orientar hacia el progreso económico, social y medioambiental" La Cumbre debería entonces tener por objetivos: 

• fomentar "el desarrollo de modelos menos costosos" para servir este interés general;
• favorecer el acceso a "datos estructurados y respetuosas de las libertades individuales" para permitir avances concretos, incluso en el campo de la salud y del medio ambiente;
• desarrollar una más amplia distribución del acceso a la potencia de cálculo;
• formar a los futuros talentos a nivel mundial.

Segunda vía mayor, el "futuro del trabajo" que asume que "la integración de la inteligencia artificial transforma los mercados laborales, el contenido de los empleos, las tareas y las maneras de trabajar". En este contexto, el objetivo de la Cumbre de Acción sobre la IA es facilitar "los intercambios internacionales sobre el futuro del trabajo y aprovechar las iniciativas existentes", en particular con vistas a: 

• mejorar "nuestra comprensión de los sistemas de IA y sus usos" para anticipar mejor su impacto en el mundo del trabajo, la formación y la educación;
• promover el despliegue de la IA "al servicio de la productividad, el desarrollo de competencias y el bienestar en el trabajo".

La segunda vía es la "innovación y cultura". El objetivo es "estimular la excelencia tecnológica al servicio de la innovación y la creación artística". Sin embargo, como señala la página web, "aunque la IA ya ha permitido acelerar la creación y distribución de bienes culturales, a veces pone en tela de juicio el modelo económico de la creación y la remuneración de la propiedad intelectual". 

En este contexto, la Cumbre brindará la oportunidad de:

• debatir sobre el reparto del "valor y los mecanismos susceptibles de facilitar el acceso a los recursos indispensables para el desarrollo de la AI";
• conceder especial importancia, a raíz de la Cumbre de la Francofonía, a la "diversidad cultural y lingüística". Un "enfoque compartido por los titulares de datos culturales libres de derechos podría desempeñar un papel crucial en estos ámbitos", continúa el sitio.

Una necesaria colaboración internacional

La cuarta vía es la "inteligencia artificial de confianza". Después de explicar que el rápido desarrollo de la IA es un "punto de partida de profundas transformaciones que generan muchas oportunidades positivas", la Cumbre también deberá considerar los "considerables riesgos para la continuidad de nuestros modelos sociales y económicos". En línea con las cumbres anteriores, el objetivo de la Cumbre de Acción sobre la IA será "presentar de forma global, abierta y positiva la determinación de la comunidad internacional de desarrollar la confianza en la IA". Para ello, la acción se centrará en:

• la lucha contra la "manipulación de la información", en particular en las redes sociales;
• el impacto de la IA en la ciberseguridad, y viceversa;
• la identificación y el control de los elevados riesgos que podrían derivarse del uso incontrolado de la IA;
• la definición de normas para medir estos riesgos, que "podrían ser un punto de convergencia internacional".

Finalmente, la "gobernanza mundial de la IA" es el último punto que se desprende de las cuatro vías anteriores. La Cumbre de París, que teme un "riesgo importante de fragmentación" en el ámbito de la inteligencia artificial, pretende definir "una base común para la gobernanza internacional de la IA". Esta nueva "arquitectura mundial, definida colectivamente", tendrá en cuenta las iniciativas existentes para promover otras acciones a escala internacional, como:

• la búsqueda permanente de un "consenso científico sólido sobre el desarrollo de las tecnologías de IA, sus usos y sus consecuencias para nuestras sociedades";
• la definición de un marco que permita la creación de "soluciones abiertas y normas técnicas y de auditoría interoperables";
• la convergencia de "normas y políticas públicas específicas para la IA".