Inteligencia artificial: recomendaciones para una estrategia francesa
"IA: nuestra visión para Francia." Este es el título del muy interesante informe mandado al gobierno francés por la Comisión de la inteligencia artificial. Esta Comisión reúne a actores de diversos horizontes (cultura, economía, tecnología, ciencia), cuya misión consiste en dar la luz sobre las decisiones del Gobierno para hacer de Francia un país a la punta de la revolución de la inteligencia artificial.
"La IA no debe suscitar ni exceso de pesimismo, ni de optimismo: no anticipamos ni paro masivo, ni aceleración automática del crecimiento. En los próximos años, la IA no remplazará el humano, y tampoco será la solución única a todos los desafíos de nuestro tiempo". Es el tema del prefacio del informe mandado al Gobierno francés el 15 de marzo por la Comisión ad hoc que también propone un plan de acción para el desarrollo de la IA según seis vías que incluyen 25 recomendaciones.
Un plan de acción ambicioso y realista
Este plan de acción "tan ambicioso que realista, al servicio de personas, de nuestras necesidades, de nuestros valores y de nuestros principios" se divide en seis grandes líneas que deben participar en el mejoramiento de la IA como factor de progreso para controlar el futuro. Se trata de lanzar:
- un plan "de sensibilización y de formación de la nación". Este plan incluye "debates públicos en de forma continua sobre los impactos económicos y societales de la IA", pero también "una estructuración de la oferta de formación de la enseñanza superior" con la "masificación de la formación continua a las herramientas de la IA";
- una orientación de los ahorros franceses
- hacia la innovación para crear "un fondo Francia y la IA de 10.000 millones de euros" para financiar "la emergencia del ecosistema de la IA y la transformación del tejido económico francés";
- la implementación de un "centro mayor de la potencia de cálculo" en Francia;
- una facilitación del acceso a los datos públicos y privados;
- el principio de una excepción IA en la investigación pública, que se apoya entre otros sobre "la duplicación de los recursos de la investigación pública especializada"
- una gobernación mundial de la IA con la creación de una "Organización mundial de la IA para evaluar y enmarcar los sistemas de IA" pero también la implementación de un "Fondo internacional para la IA al servicio del interés general" y de un "mecanismo de la solidaridad 1% para la IA" para los países en desarrollo.
Siete recomendaciones para la enseñanza superior, la investigación y el internacional
Estas seis vías incluyen 25 recomendaciones más concretas realizadas por la Comisión. Entre ellas, varias acciones emblemáticas actúan sobre la dirección del ministerio de enseñanza superior o el internacional:
- desarrollar una estrategia de apoyo al ecosistema de IA a nivel internacional, apoyando el desarrollo de sistemas de IA abiertos;
- convertir Francia en una "pionera de la IA para el planeta", fortaleciendo la investigación al servicio de las transiciones energéticas y medio-ambientales;
- generalizar el "despliegue de la IA en todas las formaciones de enseñanzas superior" y hacer accesibles y atractivas las formaciones especializadas";
- formar a "las profesiones creativas a la IA" tan pronto como los primeros años de la enseñanza superior y en formación continua;
- atraer y mantener "talentos de dimensión internacional" con competencias científicas o empresariales y gerencial en el campo de la IA;
- Asumir el principio de una excepción IA en la forma "de un experimento en la investigación pública para fortalecer el atractivo";
- estructurar una "iniciativa diplomática coherente y concreta" para implementar "la fundación de una gobernación mundial de IA".
Una inversión financiera significativa pero necesaria
Estas recomendaciones representan entonces un compromiso anual de unos 5.000 millones de euros a lo largo de los cinco próximos años. Según la Comisión, esta inversión "es significativa, pero es necesaria para convertir Francia en un país líder de la inteligencia artificial y para que nuestra sociedad recoja todos los frutos". Esta financiación incluye inversiones tecnológicas, pero también "inversiones para catalizar tanto la difusión de la IA en la economía" y una "apropiación y formación de toda la sociedad".
Para los autores del informe, se trata de una ambición alcanzable, teniendo en cuenta las ventajas de Francia y Europa. Es una ambición también realista y accesible para Francia, en la medida en que el plan IA ofrecido "representaría un 0,3% de los gastos públicos totales". Sin embargo, la Comisión también ha puesta en guardia en cuanto al coste de la inacción que seria, por contrario, muy elevado.
Para la Comisión, no se trata de renunciar a "ganancias económicas y sociales importantes", al riesgo de una "desvalorización histórica". Según los autores, es necesario "elegir qué gastos permitirán a Francia de asegurar el control de su futuro". Y concluye: "Una movilización colectiva, masiva, con rapidez y a largo plazo es imperativa".